Según algunas fuentes, se celebró por primera vez el 7 de octubre de 1926. La idea original fue del escritor valenciano afincado en Barcelona Vicent Clavel Andrés, que lo propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se cambió la fecha al 23 de abril, para conmemorar que ese mismo día pero del año 1616, aunque según diferentes calendarios, murieron los escritores Miguel de Cervantes y William Shakespeare. El 23 de abril también nacieron, o murieron, escritores reconocidos como Josep Pla (1981), Maurice Druon (1918), K. Laxness 1902), Vladimir Nabokov (1899) o Manuel Mejía Vallejo (1923).
La fiesta, que coincidía con Sant Jordi, se instauró en Catalunya al confundirse con la festividad de la Diada, mientras que casi desapareció en el resto del Estado, donde dejó de celebrarse en muchos lugares o bien se mantuvo de manera residual.
Por Sant Jordi se vende un porcentaje muy apreciable de la producción literaria anual, hecho que aprovechan las editoriales para presentar las últimas novedades, especialmente las escritas en catalán.
El 15 de noviembre de 1995, en una conferencia general que tuvo lugar en París, la fiesta del 23 de abril dedicada a la literatura fue declarada por la UNESCO Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor.